Se termina el año. Un nuevo árbolito, al que obviamente no le funcionan las luces made in China( están pensadas así), antecede el comedor de casa.
A mi vieja le encantan estas cosas. Y al burro del pesebre le ajustaron el cuello con cinta scootch.
Cada vez que miro la cara de Papa Noel quiero tomar una Coca-porqué será?- y transpiro el doble al verlo con ese traje fabricado solo para el país de Obama.
No entieno como no se pone unas ojotas,una bermuda y le pide a 1882 que le "tunee" el trineo.
Me acuerdo, cuando mi prima me dijo por primera vez cual era la verdadera identidad del barbudo. De la bronca estuve a punto de ponerle un rompe portones en la cartera.
¿Como me podían haber engañado así?
Trate de descubrirlo ese año,en el que había empezado primer grado,pero el sueño me venció.
El año siguiente ya no me quedaban dudas, pedí una bici,y sí me la trajo...pero media como dos metros de altura, tenia parrilla para llevar cosas y mis viejos estaban más emocionados que yo.
Con el tiempo aprendí a manejarla.
Hoy no se que piden los chicos.
Nosotros nos volviamos locos, con los muñecos de Rambo, He-man, playmovil y rastis que nos tenían todo el día ocupados.
La pirotecnia era más barata, y perseguir globos apagados era menos peligroso.
Hace como dos años me quice hacer el "pendejo" y salí a perseguir un globo que estaba cayendo a unas cuadras de casa, cuando me di vuelta tenía tres sombras corriendo detrás mio. Ellos también querian atrapar algo...a mí!
Este año pasaron muchas cosas que me hacen pensar.
Falleció el padre de una amiga, pero a la vez uno de mis mejores amigos va a ser papá.
Creo que así es la vida, y no podemos luchar contra ello.
Se me fué un ser querido a recorrer su camino, y lo sufri mucho, pero me dió la posibilidad de encontrar el mío.
Vuelvo a mirar el árbolito, y por más que no entiendo porque esta ahí, me da la posibilidad de saber que algo esta finalizando y algo esta empezando.
Hay un nacimiento, y tal vez una muerte. Hay un dejarse, y un volver a empezar.
Hay un adiós y un te quiero.
Ahhhhhh!!! acabo de enchufar unas luces chinas nuevas, y no andannnn!!
Todo cambia, menos las malditas luces!!!
miércoles, 23 de diciembre de 2009
miércoles, 2 de diciembre de 2009
El hombre del cassette
Eran casi las diez de la noche y él no entraba al escenario.Toda la camada de mis padres estaba sentada esperando.
Los menores de treinta estábamos en extinción en ese espectáculo, y por primera vez nos sentimos raros en el Orfeo.
Sacos y corbatas, largas polleras y peinados "pitucos" daban el marco un show con miles de personas que le estaban haciendo el aguante al cantautor español.
-Mi amor aparece!!- gritó una señora parecida a Mirta Legrand en una especie de palco colgante.
Las primeras notas sonaron y apareció el dueño de celos de mi guitarra, canción que lo catapultó a la fama en 1974.
José Luis Perales,así era el nombre que figuraba en los cassettes que me hacía escuchar involuntariamente mi madre mientras cortaba cebolla.O sea que de una forma u otra ella se iba a emocionar.
En directo, 35 años, es el nombre del disco que estaba presentando Perales en esta ocación, y que por supuesto era una selección de los temas que todos sabíamos de memoria.
En casi una hora y media habló del amor a su manera con temas como, te quiero,tu como yo, sí,quisiera decir tu nombre,y como es él,entre otros.
Mis dos amigos y yo nos sentimos por una rato niños de nuevo.Volamos al pasado y recordamos todos los paisajes de la época,el naranjo, el atardecer viajando y el inocente significado que le dábamos al tema que canten los niños.
Todo pasó muy rápido, fue como recorrer las rutas con el amado Citroen familiar dejando deslizar la cinta del hombre del cassette.
Todo pasa menos el increíble talento de este artista, que todo lo transformó en canción, y que mágicamente sencibilizó con sus letras a varias generaciones.A pesar de la cebolla.
Los menores de treinta estábamos en extinción en ese espectáculo, y por primera vez nos sentimos raros en el Orfeo.
Sacos y corbatas, largas polleras y peinados "pitucos" daban el marco un show con miles de personas que le estaban haciendo el aguante al cantautor español.
-Mi amor aparece!!- gritó una señora parecida a Mirta Legrand en una especie de palco colgante.
Las primeras notas sonaron y apareció el dueño de celos de mi guitarra, canción que lo catapultó a la fama en 1974.
José Luis Perales,así era el nombre que figuraba en los cassettes que me hacía escuchar involuntariamente mi madre mientras cortaba cebolla.O sea que de una forma u otra ella se iba a emocionar.
En directo, 35 años, es el nombre del disco que estaba presentando Perales en esta ocación, y que por supuesto era una selección de los temas que todos sabíamos de memoria.
En casi una hora y media habló del amor a su manera con temas como, te quiero,tu como yo, sí,quisiera decir tu nombre,y como es él,entre otros.
Mis dos amigos y yo nos sentimos por una rato niños de nuevo.Volamos al pasado y recordamos todos los paisajes de la época,el naranjo, el atardecer viajando y el inocente significado que le dábamos al tema que canten los niños.
Todo pasó muy rápido, fue como recorrer las rutas con el amado Citroen familiar dejando deslizar la cinta del hombre del cassette.
Todo pasa menos el increíble talento de este artista, que todo lo transformó en canción, y que mágicamente sencibilizó con sus letras a varias generaciones.A pesar de la cebolla.
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